Desde la Fundación Cepa González Díez seguimos apostando por los investigadores de nuestra provincia, y uno de nuestros becados D. Pablo Melcón Fernández ha realizado un estudio de investigación con científicos del Grupo de Física Atmosférica del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de León, la Universidad Complutense de Madrid, Anelfa y del centro de investigación de Toulouse  que ha sido publicado en revista Atmospheric Research.

http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169809517307147

La evolución de las granizadas en España

Puesto que en España no se tienen series largas de registros de granizo que permitan extrapolar y crear tendencias significativas, los investigadores han buscado relaciones entre campos atmosféricos y caídas de granizo, relacionando situaciones atmosféricas que eran favorables a la aparición de tormentas de granizo.

Y se observó una tendencia significativa en los últimos 60 años hacia entornos más favorables para que se formen tormentas de granizo. No obstante, para los investigadores dicha relación no se tiene que traducir necesariamente en un aumento de la frecuencia de granizo registrado en el suelo, ya que hay más factores que se deben de tener en cuenta, como la fusión del granizo en su caída desde la nube.

Más granizo grande, menos granizo menudo

El efecto del calentamiento global en el granizo se traduce en que aun produciéndose un mayor número de tormentas con potencial de granizo, en muchas de ellas el sólido meteoro se acaba fundiendo antes de llegar al suelo y solo las tormentas más severas y con granizo más grande acaban llegando a la superficie.

Los investigadores analizaron distintos estudios para confirmar que las granizadas más severas, las que implican granizos más grandes, están aumentando, mientras que las menos severas no aumentan o disminuyen.

De hecho, el aumento en las condiciones favorables para las tormentas de granizo que se ha observado en este estudio no se ha traducido en un aumento en la frecuencia observada de granizo en todos los lugares, solo en las regiones pirenaicas elevadas, lo que sugiere que el efecto de fusión, que es más notable en áreas de baja elevación, ya que en zonas elevadas la superficie está más cerca del nivel de congelación, puede estar contrarrestando la frecuencia de granizo en zonas de baja altitud, al aumentar el nivel de la isocero.