Escrito queda, para que conste como la trascendencia de los bienes que aportaron. «El pueblo de La Virgen del Camino, el Ayuntamiento de Valverde de la Virgen, la comunidad de los Padres Dominicos, en agradecimiento a la familia de don Pablo Díez y Doña Rosario Guerrero y don Antonino Fernández y doña Cinia González, benefactores de la Virgen del Camino, patrona de la Región Leonesa». No hay puntos y aparte en este vínculo, que ha hecho de la localidad leonesa un modelo del desarrollo social. Fue un homenaje debido por todo lo que la generosidad de esta familia de leoneses emigrados a México, leoneses de la emigración y el retorno, repercutió en el avance de la población. Carlos Fernández, presidente de la Fundación Cepa González Díez intervino en nombre de los protagonistas del homenaje, con una referencia directa a su forma de vida, a su voluntad de hacer el bien. «Es un honor volver a encontrarse con las raíces, para recordar la voluntad de gente que siempre quiso hacer el bien; cuando alguien quiere hacer el bien, no se sabe por dónde, pero el bien volverá», acotó Carlos Fernández tras relatar una parábola como cumbre de la generosidad que aplicaron en vida sus parientes. «Así nos enseñaron don Pablo y doña Rosario, don Antonino y doña Cinia», transmitió junto a Cesáreo González Díez, patrono de la fundación Cepa, otra referencia capital de la magnificencia de los leoneses que emigraron y no olvidaron la tierra que los vio nacer. «Esta localidad de La Virgen del Camino sería, pero no lo que es sin la aportación de sus benefactores», pronunció en el acto público el alcalde de Valverde, David Fernández, emocionado al actualizar la obra de los dos matrimonios y los proyectos que impulsaron: el abastecimiento de agua, Soltra, solidaridad y trabajo, el albergue, la residencia. «De ser bien nacidos es ser agradecidos», explicó por la memoria de la placa que ya preside la plaza del Santuario, que acentúa su presencia.
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